sábado, marzo 19, 2005

Immanuel Kant

'Dos cosas llenan el ánimo de admiración y veneración siempre nuevas y crecientes, cuanto con mayor frecuencia y aplicación reflexionamos en ellas: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí. No necesito buscarlas ni conjeturarlas como si estuvieran envueltas en tinieblas o se encontraran en una región trascendente fuera de mi horizonte; las veo delante de mí y las conecto inmediatamente con la conciencia de mi existencia. La primera comienza en el lugar que ocupo en el mundo sensible externo y extiende la conexión en que me encuentro con una inmensidad de mundos sobre mundos y de sistemas de sistemas, en los tiempos ilimitados de su movimiento periódico y de su comienzo y duración. La segunda comienza en mi yo invisible, en mi personalidad, y me representa en un mundo que tiene la verdadera infinitud, pero que sólo el entendimiento puede penetrar y con el cual (y por lo tanto también con todos esos mundos visibles) me reconozco en una conexión no simplemente accidental, como en aquél, sino universal y necesaria. El primer espectáculo de una cantidad incontable de mundos, anula totalmente mi importancia como criatura animal que tiene que restituir al planeta (un simple punto en el universo) la materia de la que se formó, después de haber estado provista por breve tiempo (no se sabe cómo) de la fuerza vital. El segundo espectáculo, en cambio, eleva infinitamente mi valor como inteligencia, mediante mi personalidad en la cual la ley moral me manifiesta una vida independiente de la animalidad e incluso de todo el mundo sensible, al menos en cuanto se puede inferir de la determinación conforme a un fin que esa ley da a mi existencia y que no se restringe a las condiciones y los límites de esta vida, sino que va a lo infinito'.
Crítica de la Razón Práctica

2 comentarios:

  1. jajaja Tranquila!!
    No pasa nada, a mí me trata igual :P

    ResponderEliminar
  2. He de decir, para quien le interese, que este fragmento de la Crítica de la Razón Practica la tuve durante AÑOS presidiendo la entrada de mi dormitorio. Es un texto profundo que me llena 'de orgullo y satisfacción' [como al rey otras].

    Besos!!

    ResponderEliminar