domingo, febrero 26, 2006

'A la que es demasiado alegre' [Charles Boudelaire]

Tu cabeza, tu gesto, tu aire Como un bello paisaje, son bellos; Juguetea en tu cara la risa Cual fresco viento en claro cielo. El triste paseante al que rozas Se deslumbra por la lozanía Que brota como un resplandor De tus espaldas y tus brazos. El restallante colorido De que salpicas tus tocados Hace pensar a los poetas En un vivo ballet de flores. Tus locos trajes son emblema De tu espíritu abigarrado; Loca que me has enloquecido, Tanto como te odio te amo. Frecuentemente en el jardín Por donde arrastro mi ironía, Como una ironía he sentido Que el sol desgarraba mi pecho; Y el verdor y la primavera Tanto hirieron mi corazón, Que castigué sobre una flor La osadía de la Naturaleza. Así, yo quisiera una noche, Cuando la hora del placer llega, Trepar sin ruido, como un cobarde, A los tesoros que te adornan, A fin de castigar tu carne, De magullar tu seno absuelto Y abrir a tu atónito flanco Una larga y profunda herida. Y, ¡Vertiginosa dulzura! A través de esos nuevos labios, Más deslumbrantes y más bellos, Mi veneno inocularte, hermana.

jueves, febrero 16, 2006

Testamento de dos que murieron por un hijo, Esencia [Baco] Eurídice Meets Baco

Preferimos la semilla al fruto. Preferimos las uvas al vino. Preferimos la potencia al acto. Preferimos significado a significante. Preferimos nubes a lluvias. Preferimos problemas a soluciones. Preferimos el Padre a El Hijo. Preferimos el alcaloide a la droga. preferimos la intuición a la expresión. Preferimos la pregunta a la respuesta. Preferimos el origen al resultado. Preferimos preferir a aceptar. Y punto.

domingo, febrero 05, 2006

Sol-Naciente [Moacir Sader] Versión Betty Gusman

No hay nada mayor y mejor que amar, algunas veces, mientras tanto, el amor nace en nuestro corazón tan sorprendentemente, que nos asusta, como si fuese fantasmagórico, errado, pecaminoso. Todo amor verdadero es puro, perfecto, santificado. Fue así, desde el día en que te conocí, como se ganase un presente especial del cielo, parece que lo vi a Dios, sonriendo para mí, decir: “Yo estoy trayéndote el mejor presente mío”. Sin esperarlo, por entender no merecedor de tamaña dádiva, mi voz calló, un no en la garganta me dejó mudo, y aún hoy y ahora estoy sin palabras para revelar ese amor raro, y poder ver el brillo aún mayor en su mirar, diciendo también amarme. Asustada igualmente por tanto amor inesperado, Tu se queda en silencio, escondiendo el sentir, que la sonrisa por mi no permite ocultar. E mudos, espantados por amar el amor, estamos inebriados al ver un lindo amor nacer, Sol-naciente en el planeta amor, Resplandeciendo todo la galaxia en todas las dimensiones, silenciosamente.