pero sí hay otros ojos'
domingo, junio 26, 2005
martes, junio 21, 2005
El viaje Definitivo [Juan Ramón Jiménez]
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
lunes, junio 20, 2005
Un Grito de Dolor [Poema de Autor]
Un grito de dolor
se escucha en la noche,
un hombre ha sido crucificado
sin que nadie se asombre.
Su madre llorando no pide explicaciones,
pues sabe que su Hijo amó
hasta sus últimas expiraciones.
Junto a ella un discípulo
que no permite que la toquen
tanta gente incrédula
que llega con sus faroles.
Tristes mujeres del valle
lloran al pie del monte,
pues no entienden el porqué
de lo sucedido aquella noche.
La voz de un condenado
sonó en medio de las exclamaciones,
pidiendo desde la cruz
perdón por sus errores.
En un último suspiro
le contestó aquel hombre,
que junto a él se escondería cuando se apagaran sus corazones.
En lo alto de un monte,
a Cristo han crucificado
por la salvación de unos hombres
que muchas veces no han amado.
lunes, junio 13, 2005
Tam [Vicente Huidobro]
Cantar al atardecer sobre los montes
Mirando pasar los aeroplanos
Pájaros del horizonte
Que se amamantan en la luna
Tengo sed
Dadme de beber
Todas las cabelleras rubias
En el silencio
Se sienten huir algunos recuerdos
Piezas de caza desbandadas
Cómo cogerlos
Nadie ha podido detener mi marcha
Brilla el sol
La vida vale la pena
Y tu recuerdo canta en mi reloj
El viejo Tam
En un fuego fatuo
Enciende su cigarro
Y se aleja cantando por el bosque
Tú serás Toda la luz esta noche
Las marionetas que cuelgan
A los rayos de las estrellas
Son arañas
DANZA VIEJO TAM DANZA
En medio de los siete hijos de la montaña
Coge en tu mano
Al que toca la flauta
TU CABEZA CUELGA
DEL HUMO
DE TU CIGARRO
lunes, junio 06, 2005
Pablo Neruda
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
jueves, junio 02, 2005
Así habló Zaratustra [Nietzsche]
Vosotros mirais hacia arriba cuando deseáis elevación
y yo miro hacia abajo, porque estoy elevado.
¿Quién de vosotros puede a la vez reír y estar elevado?
Quien asciende a las montañas más altas
se ríe de todas las tragedias,
de las del teatro y de las de la vida.
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