sábado, septiembre 04, 2010

Las tribulaciones de Wilt [Tom Sharpe]

-Brillante -dijo Wilt-, absolutamente brillante. Es lo que me gusta de esos maníacos de derechas y de izquierdas, que sean tan absolutamente inconsecuentes. Ahí tienes a Bilger, que envía a sus hijos a un colegio privado y vive en una gran casa que compró su padre, y anda por ahí abogando por la revolución mundial desde el asiento de un Porsche que debe de haberle costado como mínimo seis mil libras. Y se permite llamarme cerdo fascista. Acabo de recuperarme del choque con ese tipo y me doy de bruces con Toxted, que es un verdadero fascista que vive en una casa de protección oficial y quiere enviar a cualquiera que tenga un problema de pigmentación de vuelta a Islamabad, aunque de hecho haya nacido en Clapham y no haya salido nunca de Inglaterra, ¿y con quién forma equipo? Con una banda de jeques salvajes con más petrodólares bajo sus albornoces que cenas calientes ha comido él en su vida, que no son capaces de hablar dos palabras de inglés y poseen la mitad de Mayfair. Añade el hecho de que son semitas, y él es tan antisemita que Eichmann parecería un Amigo de Israel. Y ahora dime cómo funciona su maldito cerebro. Yo renuncio. Una cosa así hace que se dé a la bebida cualquier hombre racional.

3 comentarios:

  1. Qué genial es Sharpe!! ¿Has leído Becas Flacas? Es sobre el mundo universitario casposo inglés...genial!!

    ResponderEliminar
  2. Leí todo el blog, quiero más!
    Gracias por alimentarme....
    Te sigo

    ResponderEliminar
  3. La incoherencia es una epidemia irreversible de fácil contagio.

    ResponderEliminar