Allá estaba el titán encadenado. De lejos sólo se oía un tremendo alarido agónico, por las tardes; sobre todo por las tardes. Cruzaba el águila el cielo. Y el titán, desesperanzado, se dejaba devorar lo que le restase del hígado. Canta a las musas, ¡ménade! Abandónalo sin pesar; deja que Diónisos decida... ¿Otras vez tienes miedo a su locura?
y había una vez, en un lugar de fantasía, un grupo de personitas que cuanto más se reía, más se elevaba ;)
ResponderEliminarHoy el tema es profundo "por lo que yo te quiero eternidad". Ese comic en viñetas, lo vi en el cine. Era una película de Buñuel.
ResponderEliminarAsi hablo Zaratrusta. Dicen que es una de las obras de mayor calidad literaria Alemana. Un gran libro.
Personalmente prefiero una heroina como vos al Superhombre de Nietzsche.
Allá estaba el titán encadenado. De lejos sólo se oía un tremendo alarido agónico, por las tardes; sobre todo por las tardes. Cruzaba el águila el cielo. Y el titán, desesperanzado, se dejaba devorar lo que le restase del hígado. Canta a las musas, ¡ménade! Abandónalo sin pesar; deja que Diónisos decida... ¿Otras vez tienes miedo a su locura?
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