miércoles, octubre 10, 2007

Heidegger y el Principio de Identidad

La fórmula más adecuada del principio de identidad, A es A, no dice sólo que todo A es él mismo lo mismo, sino, más bien, que cada A mismo es consigo mismo lo mismo. En la mismidad yace la relación del «con», esto es, una mediación, una vinculación, una síntesis: la unión en una unidad. Este es el motivo por el que la identidad aparece a lo largo de la historia del pensamiento occidental con el carácter de unidad. Pero esta unidad no es de ningún modo el vacío inconsistente de lo que, privado en sí mismo de relación, se detiene y persiste en una uniformidad. El pensamiento occidental ha precisado más de dos mil años para que la relación. de lo mismo consigo mismo que reina en la identidad y se anunciaba desde tiempos tempranos, salga decididamente con fuerza a la evidencia como tal mediación, así como para encontrar un lugar a fin de que aparezca la mediación en el interior de la identidad. Pues la filosofía del idealismo especulativo, preparada por Leibniz y Kant, y mediante Fichte, Schelling y Hegel, fue la primera en fundar un lugar para la esencia en sí misma sintética de la identidad. Tal lugar no puede ser mostrado aquí. Sólo hay que tener en cuenta una cosa: que desde la época del idealismo especulativo, al pensamiento le ha sido vedado representar la unida de la identidad como la mera uniformidad y prescindir de la mediación que reina en la unidad. En donde esto ocurre, la identidad se representa de modo solamente abstracto.

2 comentarios:

  1. No mi querida cereza vera, la identidad es lo que a uno le da la gana, aunque hay veces que es sin querer. Para que tanto palabrerio y filosofo? solo tenemos que ver nuestros abuelos y la respueta esta alli.

    con los mas amables abrazos de siempre.

    ResponderEliminar
  2. Me quede como niño en la feria ante una falla eléctrica general. Llanamente los antepasados son nuestros vestigios de identidad, pero, si entiendo tu pregunta te refieres a la contradicción humana. A pesar de ello hay ciertas constantes de pensamiento y acción. ¿No?

    ResponderEliminar